José DIAZ WATSON

GRITOS MUDOS

PAG 15

EL OMBÚ

 

Verdes llanuras
inconmensurables
que se pierden
en la tierra del aire.

El sol y la luna
abrazan primaveras
donde la noche habla
con las estrellas.

El ombú se despierta
en un mar de luz.
y al cantar paladea
el sabor de la lluvia.

La tormenta, a veces,
quiere volverse veleta
para jugar con los teros
y las tijeretas.

En una tarde serena
con su fiel amante,
prolonga su edén
en el levante.

Alzada en la hierba
duerme, bajo su amor,
la amorosa sombra
arrastrando una canción.»

 

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