Liliana HEKER

CUENTOS

Un resplandor que se apagó en el mundo

 

«Créanme, todo depende de esto: haber tenido, una vez en la vida, una primavera sagrada que colme el corazón de tanta luz que baste para transfigurar los días venideros.»

Rainer María Rilke

«Había un árbol del paraíso que era su árbol. Tenía un hueco en el tronco y en realidad no era un paraíso sino un ombú. Se lo había dicho su tío Catán, la persona que más le habia gustado en el mundo, hasta que le empezó a gustar la muchacha que quería ser actriz. Iban caminando los dos por el parque Chacabuco y el tío señaló el árbol y le dijo: “Ves, este es un ombú; el viejo ombú de nuestras pampas”. No había pensado él, “es un paraíso” pero no lo dijo porque ese tenía que ser un secreto aun para el tío Catán. Siempre había sabido que si un día lo perseguían iba a correr y correr hasta el parque, se deslizaría por el hueco del árbol, y se quedaría a vivir en el tronco hasta convertirse en un hombre de extraordinaria fuerza y barba larguísima. Entonces, iba a salir del tronco, se iba a casar con la muchacha que queria ser actriz, y nadie más lo podria molestar en la vida con estupideces. […]»